No podemos negar que la boca es tan sensible que cualquier estimulo por pequeño que sea causa dolor.
Al igual que todos los órganos que están en nuestra cabeza esta tan cerca del cerebro que la respuesta es inmediata.
Además de alguna experiencia anterior, sobre todo cuando éramos niños o algún dolor agudo que hayamos experimentado, nos hacen pensar en tomar la decisión de ir.
Sin embargo, la mejor manera de evitarte un problema mayor es la visita frecuente al odontólogo, mínimo dos veces al año por que no todos somos iguales, ni tenemos los mismos hábitos.
En estas visitas preventivas es posible detectar caries incipientes, posibles fracturas dentales o de prótesis, además de la limpieza de rutina que permite mantener encías sanas, saludables, un aliento fresco y una sensación de limpieza.
Recuerda que la mejor manera de vencer tus miedos en afrontándolos.
No tengas miedo y ven a visitarme.